miércoles, 31 de marzo de 2010

Mochaccino



Parece que voy apurado por la calle pero de repente todo es como la película Memento y no descubro, no se donde va la cosa, solo se que estas veredas de pronto son planas, de pronto son adoquines parchados, de pronto tengo que atravesar y mirar a ambos lados. Entro a una tienda de café orgánico, de esas que están de moda y que me recuerdan el extraño local de mi madre; pido un café, un poco de cafeína pero amortiguada. Mochaccino es la decisión final en un vaso plástico que me sigue y vamos de nuevo, para donde era la cosa, donde había que ir. Todo este momento es sólo un autoadhesivo en el refrigerador del tiempo. Me distraigo y desoriento fácilmente, es un problema que tengo arraigado en lo mas profundo de mi naturaleza ...... sigo andando y no logro recordar hacia donde me dirigía, opto por sentarme en la banqueta (como odio caminar). Ahora lo recuerdo, tengo que ir a trabajar, a terminar un jingle que tenia que entregar un par de días atrás, pero no me importa, no tengo prisa y sigo andando por las calles semidesiertas de transeúntes (al parecer soy la única persona que anda a pie por estos lares). Al fin llego casi tres horas tarde y ya casi es hora de irme. Que bien al fin termina el día!...
Quiero otro café...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Aqui las pendejadas que escriben los demas...